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El Petróleo como Instrumento de Progreso

El Petróleo como Instrumento de Progreso

El viernes 7 de diciembre fue presentado en el IESA el libro “El petróleo como instrumento de progreso: una nueva relación Ciudadano-Estado-Petróleo” es una obra escrita por padre e hijo, Luis Roberto Rodríguez y Pedro Luis Rodríguez, y publicada por Ediciones IESA. En el bautizo de este libro, Alberto Quirós Corradi señaló que "el problema del petróleo no son los recursos, sino la administración de la renta. La maldición la hemos hecho nosotros"


El viernes 7 de diciembre fue presentado en el IESA el libro “El petróleo como instrumento de progreso: una nueva relación Ciudadano-Estado-Petróleo”, escrito por Pedro Luis Rodríguez, profesor del IESA, y su padre Luis Roberto Rodríguez. La presentación se realizó en el Salón Montejo, en donde un selecto grupo de invitados escuchó los comentarios de Alberto Quirós Corradi y Asdrúbal Baptista, seguido por una palabras de los autores. Entre los invitados se encontraban Teresa Albanes, Leopoldo López, Arnold Volkenborn, Víctor Ramos, Eddie Ramírez, también estuvieron presentes autoridades del IESA, Gustavo Roosen, Francisco Sanánez, Rosa Amelia González y Pola Ortiz,  profesores, empleados del IESA y demás invitados.

La bienvenida al acto estuvo a cargo de la Doctora Rosa Amelia González, Directora Académica del IESA. Sus palabras recordaron a la profesora Janet Kelly, pues para ella la publicación de un libro era una celebración,  un momento de alegría, “… para los académicos ver publicada nuestra producción intelectual, salvando las distancias, es como ver a nuestros hijos nacer. En este sentido, esta es una ocasión muy particular, puesto que tenemos a padre e hijo compartiendo la autoría de una obra”. La Profesora González culminó sus palabras destacando el significado de la obra para el CIEA, además de la contribución que representa para el mismo, ya que los ingresos que genere su venta serán destinados a financiar las actividades del Centro.

Siguieron los comentarios sobre la obra de Alberto Quirós Corradi, quien comenzó sus palabras hablando sobre la importancia de aclarar la propiedad del recurso petrolero, haciendo referencia al decreto de Bolívar sobre la propiedad de las minas, las cuales pertenecían a la República, sin embargo podrían ser propiedad de los ciudadanos bajo ciertas condiciones. Esta concepción de las riquezas del subsuelo difiere de la noción del petróleo como propiedad exclusivamente estatal. 

"El libro recoge los grandes problemas que hemos tenido en la industria petrolera. No es que no se pueda recuperar la industria. Lo hemos hecho bien, aunque la situación es complicada. El problema es otro: renta, economía e instituciones” expresó Quirós Corradi, "el problema del petróleo no son los recursos, sino la administración de la renta. La maldición la hemos hecho nosotros". Lo más novedoso esta obra es el tema de la redistribución, de una forma moderna y audaz. “La renta debería llegarle primero a la gente y luego al gobierno.”

Posteriormente, el Profesor Asdrúbal Baptista explicó cómo abordó el libro, “Todo libro digno de lectura meditada tiene unas preguntas de entrada. Las preguntas preliminares se acompañan de preguntas conectoras, para que al final emerja la pregunta fundamental.” 

Su pregunta preliminar para esta obre fue: “¿Por qué crecen las naciones? Lo cual no es lo mismo que ¿Por qué crecen las economías? ¿Para qué crecer?” Entre 1988 y 1993 fueron tasas vertiginosas de crecimiento, pero el salario real se seguía reduciendo. Para el Profesor Baptista, si no se habla del petróleo, ¿de qué se habla en Venezuela?

Para Baptista, el meollo del libro es claramente que los ciudadanos son los legítimos dueños del petróleo en Venezuela, la discusión de los autores sobre este tema y las propuestas viables para que se respete ese principio. Los autores quieren que sean los ciudadanos los dueños del petróleo, ofreciendo un pensamiento revolucionario.

Concluyó diciendo que “Ojalá el IESA retome su lugar como el espacio para discutir frente al país lo petrolero. Esto es un tema estrictamente político. La economía interactúa o responde en consecuencia a las decisiones políticas. Importancia fundamental del análisis de Economía Política.”

Siguieron las palabras de los autores, primero Luis Roberto Rodríguez habló de que no era fortuita la palabra “Progreso” en el título del libro, “Para progresar es fundamental pensar en el largo plazo. Para esto hay que intentar reducir la incertidumbre. Hacer del sitio un sitio más predecible.” 

Siguiendo esta línea argumentativa, Rodríguez padre exalta la importancia de las instituciones y considera que ellas sirven para dar  predictibilidad a las interacciones humanas, y servir como reglas de juego. “Las instituciones evolucionan en base a las presiones de las organizaciones, y las organizaciones políticas cuentas con narrativas enamoradoras y sencillas, pero falsas.” La narrativa del libro es más compleja, pero esa complejidad la acerca a la realidad, en palabras del autor, “Hace falta menos discrecionalidad en el manejo de los recursos, tanto en la industria como en el manejo de la renta.”

Finalmente, considera que el tema de relevo generacional está implícito en el libro, tanto por los autores como lo que necesita la política en el país para avanzar en la dirección correcta.

Luego de las palabras de su padre, Pedro Luis Rodríguez expresa que esta obra intelectual es producto de una discusión colectiva, por ella agradece a todos los que participaron en el debate sobre las ideas que se analizan en el libro. 

Pedro Luis explicó la ilustración de la portada. “¿Por qué Odiseo y las Sirenas?” Según la mitología griega, las sirenas tienen unos cantos hermosos, que representan la tentación, ya que cuando los marineros escuchaban sus cantos y las seguían, naufragaban. Para el autor, existe una analogía entre los cantos de las sirenas y los auges petroleros. “Terminamos pensando que todo es posible, y terminamos naufragando.” 

Rodríguez hijo explicó que el problema del petróleo no es “el canto” (la renta), sino la forma en la que el canto afecta el desempeño. “Las instituciones son el mástil al que tenemos que atarnos. El gran problema es la discrecionalidad, el hecho de que alguien se puede dejar llevar. ¿Cuál es el mástil que nos va a permitir llegar lejos?” Por esto en la obra el ciudadano tiene que pasar a formar parte del control al Estado. El ciudadano tiene que ser protagonista.

“La diferencia de la analogía es que los barcos se hunden. Los países pueden volver a surgir. La pregunta es cómo surgir de una forma que nos permita no volver a naufragar. El libro al final es mayormente un llamado al debate, un marco para la discusión del tema petrolero en el país.”

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