El pasado 19 de febrero, se desarrolló en el IESA el curso sobre emprendimiento social dirigido a miembros de la Fundación Venezuela Sin Límites. Fue dictado por Aramis Rodríguez, profesor y coordinador del Centro de Emprendedores del Instituto, y Edwin Ojeda, coordinador del Programa Emprende.

Edwin Ojeda inició su exposición explicando los diversos conceptos de emprendimiento social, donde aseguró que en términos generales se trata de una práctica que busca generar valor social, sin excluir fines lucrativos. En tal sentido, el emprendimiento con enfoque social se limita a abarcar las actividades y procesos realizados para descubrir, definir y aprovechar las oportunidades con el propósito de incrementar la riqueza social, mediante la creación de nuevas empresas o la gestión de las organizaciones existentes.

Resaltó que dicho proceso implica innovación y combinación de recursos para concretar los objetivos que se trazan; por lo que no se considera como emprendimiento social la búsqueda de patrocinio, la caridad, el mercado corporativo y las ayudas esporádicas.

Asimismo, recordó que los emprendedores sociales son innovadores, ingeniosos y están orientados a los resultados, características que son propias de individuos que brindan diversas contribuciones a las comunidades, y adoptan o forjan modelos de negocios para ofrecer soluciones creativas a problemas sociales complejos.

Seguidamente, el profesor Aramis Rodríguez englobó los tipos de emprendedores sociales, especificando que existen tres: artesanos sociales, constructores sociales e ingenieros sociales. Los primeros perciben oportunidades y actúan sobre ellas para hacer frente a las necesidades sociales locales que los motivan; mientras los segundos, construyen y operan estructuras alternativas para proporcionar bienes y servicios que respondan a necesidades sociales que los gobiernos, las agencias y las empresas no pueden satisfacer. En lo que respecta a los ingenieros sociales, su principal virtud radica en la creación de nuevos sistemas y socialmente más eficaces, diseñados para reemplazar los existentes cuando son poco adecuados para hacer frente a importantes necesidades sociales.

Sostenibilidad: ¿un profundo desafío?
Al igual que una empresa con fines comerciales, una empresa con fines sociales requiere mecanismos y acciones para generar ingresos propios que permitan dotar de sostenibilidad a la organización; sin embargo, uno de los retos más significativos que atraviesan estas organizaciones está asociado a su capacidad para ser autosustentable y autosuficiente.

El profesor Aramis Rodriguez señaló durante su intervención la necesidad de aplicar un plan de negocio, con el objetivo de darle perdurabilidad a la empresa. El mismo se focaliza en una serie de procedimientos: Propuesta de valor, segmento del mercado, canales, flujos de ingresos, relaciones, recursos, asociaciones y estructura de costo. “El modelo de negocio es la descripción lógica empleada por una organización para crear, entregar y capturar valor”, afirmó.

Como complemento de este tema, ofrecemos este video de la profesora Rosa Amelia González…