Una empresa sostenible tiene la responsabilidad social como parte de las estrategias de negocio
Las empresas y los negocios, además de ofrecer servicios, necesitan desafiar sus límites para contribuir a su desarrollo y sostenibilidad
Las profesoras del IESA, Nunzia Auletta y María Helena Jaen, desarrollaron una investigación orientada a estudiar cuáles son las mejores prácticas y las experiencias de colaboración que están detrás del desarrollo de modelos sostenibles y los negocios inclusivos, y de esta manera optar por una propuesta de valor que diferencie a las empresas.
Además, compilan las definiciones de varios autores acerca de negocios sustentables y hacen ciertas comparaciones para llegar a una conclusión que, nutrida por diferentes expertos, apunta a la definición de una buena estrategia.
Responsabilidad social en el ámbito empresarial
La inclusión y la interacción con el entorno es una idea cada vez más vigente, que ayuda a las empresas a generar valor y así optar por una competición abierta a nivel global.
Jaen indicó que las empresas sostenibles son aquellas que incorporan los aspectos sociales, ambientales y económicos en su estrategia central de negocio y en sus valores, “además de adoptar un modelo de valor compartido, que implica incorporar una multiplicidad de actores claves, como proveedores, comunidad y entidades gubernamentales, así como lograr una distribución justa de costos y beneficios entre ellos”. Así mismo, promueven relaciones justas entre esos múltiples stakeholders e incluyen mecanismos de colaboración en sus cadenas de valor.
Dentro de dicho estudio las profesoras resaltan que las iniciativas de responsabilidad social empresarial pueden convertirse en parte de las estrategias del negocio para mejorar su competitividad o a la introducción de nuevos productos y servicios.
Además de identificar a la ciudadanía corporativa como algunas de las dimensiones de RSE, Dahlsrud (2008) identificó cinco más que están presentes en la mayoría de las definiciones: ambiental, social, económica, públicos relevantes y voluntariedad. Todas estas características son necesarias para que se logre una armonía entre las empresas y que las mismas promuevan la colaboración para el logro de mejores resultados.
El Pacto Global de la ONU define la sostenibilidad empresarial como la creación y la entrega por parte de las empresas de valor a largo plazo en términos económicos, sociales, ambientales y éticos. Muchos autores definen diferentes componentes, pero todos concuerdan en que el engranaje de estos componentes finalmente logre la sostenibilidad empresarial.
Dentro de todo el entramado y las definiciones que ayudan a las empresas a lograr el anhelado estado de sostenibilidad, existe también el factor tiempo. El mismo proporcionará a las empresas una mejor red de relaciones que le permita lograr el objetivo.
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