El pasado jueves 22 de agosto, lo profesores Aramís Rodríguez y Edwin Ojeda junto con un grupo de empresarios B, mostraron el impacto social que producen las organizaciones certificadas B, que buscan centrarse en sus colaboradores y promover igualdad y estabilidad familiar.

El seminario “Se buscan empresarios B”, inició con las palabras Edwin Ojeda, profesor del IESA, adscrito al Centro de Emprendedores, quien explicó la definición de Empresas B y brindó a los participantes consejos para certificar a sus organizaciones.

Las Empresas B pertenecen a un movimiento global de negocios innovadores, sus dirigentes buscan hallar soluciones a los problemas ambientales y sociales. Para que una empresa B obtenga su certificado, los gerentes deben compremeterse a producir un impacto positivo en la sociedad y medio ambiente. 

Se caracterizan por la humanización de la economía, pues el éxito de sus organizaciones se mide por el bienestar de sus colaboradores, su economía y la naturaleza, explicó el profesor Aramís Rodríguez, del Centro de Emprendedores del IESA y moderador del evento.

Una vez recibida la certificación, las empresas cuentan con tiempo determinado para modificar sus estatutos e incrementar el deber crediticio de sus accionistas. También se comprometen a mantener elevados estándares de gestión, transparencia y responsabilidad.

Cotopaxi: Una oportunidad de negocio y a la vez, ayudar a otros

Durante el seminario, Davis Smith, fundador y CEO de Cotopaxi, empresa que trabaja el diseño de productos sostenibles, realizó una presentación en línea en la que comentó a los asistentes la historia de su organización: “Todo nació cuando entendí que debía usar las oportunidades que otros no tenían para ayudar a otros”. 

Además, recomendó a los empresarios tomar en consideración el impacto que tiene su organización para el mundo:  “más allá de ganar dinero, nosotros utilizamos nuestro negocio para colaborar con las personas. Mi consejo es que los gerentes empecemos a pensar en el efecto que tienen las empresas para el medioambiente y la sociedad”, resaltó Smith.

El seminario, finalizó con un panel conformado por nuestros profesores Ojeda y Rodríguez, y Mariangel Molina y Andrés Solórzano, fundadores y directores de Leather Heart, la primera Empresa B en Venezuela. Leather Heart, es una organización cuya meta es crear productos con propósito que impacten positivamente en las personas, la sociedad y la naturaleza.

El profesor Rodríguez,  manifestó el orgullo que sienten como profesores, pues ambos fundadores de esta empresa son egresados del IESA: "una de las cosas que más nos enorgullece de Leather Heart es poder decir que sus fundadores salieron de nuestra casa. Mariangel pertenece a los graduados de Emprende y Andrés es egresado del MBA".

Para finalizar el seminario, Andrés explicó el motivo por el que decidieron registrarse como una Bcorp: “desde un punto de vista pragmático, los consumidores prefieren invertir en empresas que cuiden el medio ambiente y tengan un propósito más allá producir ganancias”.