Gestión de riesgos: un requisito para alcanzar el éxito

13 abr 2021 Comparte

Quien desea emprender un nuevo negocio o mantener a flote una organización tiene la obligación de considerar todas las variables que afecten su entorno, incluso la posibilidad de que las cosas no resulten como lo desea. No es solo buscar el éxito, es aceptar que el fracaso es posible si no se toman las previsiones adecuadas.

Esa consideración tiene un nombre: evaluación de riesgos, la cual debe realizarse desde una perspectiva objetiva y, preferiblemente, por un especialista en el área. El encargado de esta función debería estar familiarizado con los principios estratégicos de la resiliencia organizacional, indispensables para el manejo propicio de una situación de crisis potencial o inminente y saber ponerlos en práctica para evitar que esta afecte las operaciones de la organización.

Conocer el contexto es indispensable, pues hoy las organizaciones están expuestas a una serie de amenazas externas, como desastres naturales, eventos producidos por el hombre, o un ambiente sociopolítico y económico que inciden en el normal desenvolvimiento de las operaciones de una empresa, afectando así sus instalaciones, al personal, sus procesos y equipos, y provocando de esta forma considerables pérdidas financieras.

La cultura de anticipación, análisis y mitigación de posibles amenazas son indispensables para los tiempos actuales, es imprescindible contar con las competencias para crear planes de acción y contingencia en la fase de gestión de continuidad del negocio con el propósito de dar respuestas inmediatas que minimicen las pérdidas.

Existe un caso emblemático que puede usarse como referencia sobre la importancia de realizar una evaluación de riesgos: en Bolivia, año 1998, McDonald’s abrió sus primeros locales. El tiempo de vida de la multinacional, en un notorio contraste con el de otros países, fue muy breve: en el año 2002 se vio obligada a cerrar sus ocho sucursales. Los estudios indicaron que el gusto de los habitantes del país andino está orientado hacia comidas tradicionales y artesanales, con ingredientes como la papa o combinaciones de carnes y productos cultivables, por lo que pagar por comida rápida no estaba entre las primeras opciones del mercado.

De tener en cuenta esa información con antelación, es posible que la cadena de comida rápida hubiese recibido la advertencia sobre los riesgos de asentar sus bases en el país. No obstante, conocer los riesgos con anticipación no es lo único que debe considerarse, también se requiere saber detectar procesos vulnerables en las operaciones e inducir fallas o alteraciones controladas para mejorar y fortalecer su desempeño. Esto se refiere al paradigma de evaluación estratégica del riesgo basado en el concepto de antifragilidad, poniendo esta metodología en práctica, se puede alargar el tiempo de vida de una empresa, pues permite hacer ajustes en las operaciones adaptados al entorno.

Es importante que cualquier negocio esté preparado para todos los escenarios con los que se pueda encontrar en el futuro, razón por la que el IESA, en alianza con Unikemia, ha desarrollado el Diplomado en Gestión de Riesgos y Resiliencia Organizacional, 100% online, una formación en la que los participantes aprenderán cómo responder a los cambios constantes que demandan las organizaciones hoy, partiendo de la resiliencia y adaptación al entorno.


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